Venezuela, un paraíso para la tortura y la impunidad

Venezuela, un paraíso para la tortura y la impunidad

El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos, PROVEA, anuncia los resultados de su informe correspondiente al año 2019 apuntando hacia el registro de 574 víctimas de tortura por parte de las fuerzas policiales y  militares tituladas por el régimen de Nicolás Maduro. La cifra representa un incremento del 526 % respecto a lo ocurrido durante 2018. El panorama de los DDHH en el país parece alejarse cada vez más del respeto a la vida y las libertades individuales, con un especial acento en la responsabilidad militar en estos excesos.

Rafael Uzcátegui, Coordinador General de Provea hizo anuncios de gestión que corroboraron la pérdida de derechos fundamentales en Venezuela, una realidad que va en decadencia si se considera que, entre 2013 y 2019 se evidenciaron las torturas contra 1170 ciudadanos, superando los casos registrados por la organización en los gobiernos de Carlos Andrés Pérez, Rafael Caldera, Ramón J. Velázquez e incluso Hugo Chávez, cuando se habrían producido 895 casos.

Se trata de un contexto marcado por el autoritarismo que compromete las condiciones de vida de los venezolanos que viven no solo una situación de pobreza sino de represión y persecusión.  De acuerdo al reciente estudio de la ONG, "estamos en los peores indicadores en materia de derechos humanos desde 1989". El país advierte una evidente pérdida de democracia y una estructural impunidad.

Keymer Avila, investigador, también vocero de los resulltados que arrojó el año 2019, asoma una escalofriante cifra de 23.688 personas fallecidas en manos de las fuerzas de seguridad entre 2010 y 2018. Al tiempo ofrece una visión del 2020 en el que 1324 personas habrían muerto por intervención de la fuerza pública, esto entre los meses de enero y mayo.

 

PROVEA ha comprobado la militarización de la gestión de seguridad pública / Foto: José Ferndes

 

Explicó asimismo que, "de 979 casos analizados, se contaron 92 civiles heridos por el uso desproporcionado de la fuerza pública" mientras que, por cada policía fallecido hay 94 civiles fallecidos.

Respecto a la incidencia de heridos y lesionados en el contexto de las manifestaciones el informe asegura que, "en 2019 se registró un aumento de 1.359% con respecto al año anterior. Este es la tercera cifra más alta que registra el gobierno de Nicolás Maduro".

 

La ONG contabiliza 94 civiles fallecidos por cada policía fallecido/Foto José Fernandes

 

Tanto PROVEA como otras organizaciones gubernamentales que hacen vida en Venezuela se han convertido en otro foco de atención para las actuales autoridades debido a la permanente denuncia respecto las violaciones de DDHH, el protagonismo que en ello tienen las propias autoridades en muchos casos policiales y militares y la persistente falta de justicia.

Los criterios expuestos por dicha organización, sin embargo, han sido incluso reivindicados por la Organización de Naciones Unidas, ONU, en su principal figura, Michelle Bachelet, quien recientemente ha reiterado su preocupación por  las graves violaciones a la libertad, las irregulares detenciones a periodistas, sindicalistas, profesionales de la salud y personas que han protestado por la crisis de los servicios públicos, así como las restricciones democráticas y el deterioro indetenible de la realidad económica.

Hasta el momento el gobierno venezolano no ha reaccionado frente al demoledor informe.