Letal Visual es una iniciativa periodística que nace en medio de una profunda crisis a nivel de los medios de comunicación en Venezuela, avasallados por una arremetida gubernamental que ha llevado a muchos a desaparecer y a tantos otros a apenas sobrevivir, todos víctimas de la censura.
El gobierno, a través de herramientas coercitivas y represivas entre las que pueden contarse, imposición de multas, robo de equipos, restricción a recursos básicos, asfixia económica, legislaciones punitivas, compras de medios, demandas penales y civiles, agresiones físicas por parte de los cuerpos de seguridad, detenciones e incluso cárcel,  ha pretendido aniquilar la influencia de la prensa libre en el contexto nacional.

De acuerdo a datos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) desde la llegada de Nicolás Maduro al poder en 2013 hasta el 2018 cerraron 115 medios de comunicación.Para este 2019 la Organización No Gubernamental Periodistas sin Fronteras ha ubicado a Venezuela en el puesto 148 del índice mundial de libertad de prensa, dejándola a 32 escaños del último lugar de la lista ocupado por Turkmenistán.

 

No obstante, la persecución contra la prensa en Venezuela se inició con el ex presidente Hugo Chávez, quien en 2007, ordenó el cierre del canal de televisión RCTV  tras 53 años funcionamiento, lo que para muchos significó un punto de inflexión en la historia de los medios de comunicación en el país al materializarse el inicio de una agresiva ola de opresión de carácter histórico.

 

Chávez no solo dedicó particular esfuerzo en criminalizar el trabajo de la prensa a través del cierre de medios, también lo hizo impulsando la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión y Medios Electrónicos o Ley Resorte, que pena con prisión los “delitos mediáticos”. En la lucha de poderes que enfrenta el país se plantea asimismo una suerte de compromiso automático del periodismo y los periodistas con las fuerzas que confrontan al estatus quo.

A través de los últimos veinte años la polarización ha hecho mella en el carácter independiente del oficio.

 

No hay razones para negarlo y el debate sobre el tema debe mantenerse abierto en beneficio del trabajo permanente que requiere la prensa independiente.

 

Dicho esto y a pesar de las retadoras circunstancias, los intentos por hacer valer las voces de la sociedad, particularmente, de sus estratos más vulnerables, sigue movilizando al gremio periodístico.

 

Letal Visual no tiene dueños, por tanto, no responde a ningún interés político, económico, religioso o cultural.

 

Promovemos el libre pensamiento, el intercambio de ideas, la lucha por los Derechos Humanos y la justicia.

 

Estamos al servicio de la sociedad y los hechos que se derivan de sus dinámicas cotidianas.

Nos importan las realidades urbanas, las carencias, las bondades, las rutinas ciudadanas, las iniciativas, el potencial humano, las crisis, los triunfos, los sufrimientos y las alegrías. Allí, en la calle, el barrio, la ciudad.

 

Contaremos historias.

 

La labor es infinita. Así también nuestro compromiso.