Gonzalo Himiob: "No será completa pero habrá justicia en Venezuela"

Gonzalo Himiob: "No será completa pero habrá justicia en Venezuela"

Corrían tiempos incendiarios. Por primera vez desde su arrollador triunfo en las elecciones presidenciales de 1998, Hugo Chávez estaba contra la pared.  Petróleos de Venezuela, la otrora principal industria del país, protagonizaba una huelga general de motivación política, mientras que gran parte del comercio urbano cerraba sus puertas. Las acciones fueron respaldadas por la cúpula empresarial (Fedecámaras),  sindical (Confederación de Trabajadores de Venezuela) y la coalición opositora, Coordinadora Democrática. Aquel acto de rebeldía sería, no obstante, respondido con la mayor ola de persecución que haya iniciado algún gobierno en la era contemporánea venezolana. La batalla en defensa de los Derechos Humanos en el país ya no sería igual. 

 
 
El denominado "Paro Cívico Nacional" , iniciado el 10 de diciembre de 2001 encontró su climax el 11 de abril del año 2002 cuando el ex presidente Chávez decidió radicalizar sus acciones de retaliación ante una multitudinaria marcha que marcó el Palacio de Miraflores como su destino. El resultado de tales acciones derivó en los conocidos y sangrientos Sucesos de Puente Llaguno, en los que murieron  diecinueve personas entre chavistas y opositores. La tensión inundaba todos los espacios de la vida pública.
 
Es en este momento, cuando se gesta la defensa de María Capote y Mohamed Merhi, padres del joven de dieciocho años, Jesús Mohamed Espinoza Capote, asesinado en la Masacre de El Silencio, cuando el abogado penalista Gonzalo Himiob, se integra al grupo de profesionales encabezado por Mónica Fernández (ex juez perseguida política cuya causa fue sobreseída a raíz de la Ley de Aministía decretada por Hugo Chávez en 2008), Claudia Mujica, José Luis Tamayo y Carlos Bastidas ya fallecido. Así nacería la asociación civil Foro Penal.
 
"Esto no puede estar pasando en mi país, tenemos que brindarle apoyo gratuito a estas personas", comenta Himiob constituía la principal preocupación para el momento. Era el año 2005 pero ya se había iniciado un importante camino particularmente dedicado a la atención de los trabajadores de PDVSA que habían sido arrestados en el interior del país por tomar parte de lo que el gobierno denominaría, "Sabotaje petrolero". En estos casos admite el abogado serían costeados solo los gastos de transporte. De eso se trataba, de defender los DDHH.
 

Las fuerzas militares y policiales del Estado venezolano han servido como arma de persecución política/Foto: José Fernandes

 
 
El complejo estado de indefensión ante los esquemas represivos y persecutorios del Estado provocó el crecimiento de las necesidades de asistencia legal y en esta misma medida el crecimiento de una organización que, para este 2019, cuenta ya con más de doscientos abogados a nivel nacional. "Es la estructura legal más grande del país", asegura Gonzalo Himiob, quien remata,"Foro Penal no tiene cuenta bancaria. Han llegado a decir que cobramos dos mil dólares por cada preso político, eso es completamente falso".
 

Gonzalo Himbiob advierte sobre la claridad de las finanzas de Foro Penalal asegurar que "no tiene cuenta bancaria"/Foto: José Fernandes

 
Quien ocupa el cargo de Director, VicePresidente de Foro Penal advierte sobre la decisión de asumir los riesgos de sus labores en un comprometido escenario como el que vive la nación caribeña en materia de Estado de Derecho, "una vez que se tomó conciencia ya no podías apartarte. Sigue siendo una tarea pendiente y en curso. En realidad debo decir que soy abogado de cientos de personas. ¿Cómo dejo yo a esa gente sola ?, enfatiza.

Imparcialidad: clave para crear red de voluntarios 

Foro Penal ha logrado a través de los años construir una amplia red de voluntarios. Suman para el momento cinco mil las personas que unen sus esfuerzos por los casi 400 presos políticos que aún existen en el país.
 
"En esta labor que desempeñamos es importante manejar argumentos pero también emociones que permitan mantener la atención y la sensibilidad para con un tema que puede ser fácilmente olvidado por la sociedad. Esto no tiene solo que ver con lo jurídico, es por ello que mucha gente se ha querido sumar a nuestra causa, explica Himiob, quien agrega que hay quienes los han tildado de "escuálidos pero serios". 
 

A lo largo de los años Foro Penal ha logrado consolidar una red de, al menos, 5 mil voluntarios/Foto: José Fernandes

 

"La política ha intentado infiltrarse pero no lo hemos permitido. No estamos representando a una parcialidad política. Incluso, hemos asistidos a oficialistas que han quedado atrapados en la maquinaria represiva creada por el gobierno", revela el abogado al explicar que la credibilidad de las acciones hasta ahora emprendidas permiten que instancias internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Parlamento Europeo avalen los registros monitoreados y actualizados las veinticuatro horas del día.

"Somos el notario de la represión"

El minado camino de la ayuda a los presos políticos en Venezuela obliga a la diaria verificación de datos sobre sus condiciones de arresto, fecha, recinto de reclusión, evolución del proceso legal y en este sentido Foro Penal se atribuye la creación de un esquema de categorías que explican las características de esta figura en el país.
 
Existe un total de cuatro categorías. La primera corresponde al preso político relevante como individuo, tal el caso del dirigente opositor Leopoldo López. Le sigue el preso político perteneciente a un grupo de poder al cual el gobierno pretende enviar un mensaje, ejemplo al que se cita a la juez María de Lourdes Afiuni.
 

La política ha intentado infiltrar sin éxito a la organización Foro Penal, según el abogado Himiob/Foto: José Fernandes

 
En el tercer renglón se ubican los denominados presos de "propaganda" o de "justificación de narrativa". Entran aquí aquellas personas a las que el Estado hace culpables de crisis creadas desde el mismo Estado. Caben en ella supuestos responsables de escasez de pan por estar involucrados aparentemente en mafias de comercio de harina de trigo.
 
En la cuarta categoría se incluyen aquellos que no necesariamente presentan las características de un preso político al ser apresado pero que, durante el proceso posterior a la aprehensión, son víctimas de una desaparición y/o resultan torturados. Explica Himiob, "es cuando el gobierno decide torcer el camino".
 
Este esquema ha sido logrado gracias a un exhaustivo proceso del cual Foro Penal es "celoso" ya que involucra un minucioso control de datos que los lleva, de acuerdo a las propias palabras del activista, a convertirse en los "notarios de la represión".
 

Los cuerpos policiales en Venezuela actúan como brazos políticos del gobierno/Foto: José Fernandes

 
Y tal vez sea éste el logro más representativo de la lucha que ha asumido junto al Director de Foro Penal, Alfredo Romero, apunta, la revelación pública de tal información. "Nuestro mayor fracaso tal vez sea que no hemos logrado que cese la persecución. Sin embargo esas violaciones a los Derechos Humanos no están ocultas, la información sobre lo que ha pasado está al descubierto y eso es importante", argumenta.
 
Consciente de la precaria aplicación de justicia, el alto grado de impunidad y la ilegalidad de las acciones ejercidas desde el alto poder, resulta inevitable consultar a Himiob si cree en la justicia. "No será completa pero habrá justicia. Estoy absolutamente convenido que habrá justicia y si no hubiera no será porque no se han dado a conocer todos estos casos. El peor enemigo de un preso político es el olvido", subraya con convicción.
 

"El peor enemigo de un preso político es el olvido", Gonzalo Himiob/Foto: José Fernandes

DDHH en Venezuela: cifras en rojo

Desde enero de 2014 se han producido 15.180 detenciones por motivos políticos en Venezuela.

De esos 15.180, 8.950 se mantienen aún en «procesos arbitrarios», con medidas cautelares, lo que significa que pueden volver a la cárcel en procesos que no avanzan.

Del total de 399 presos políticos que existen actualmente en el país, 20 son mujeres, 109 son militares y sólo 20 han sido condenados.

Los aparentes intentos de liberación manejados en el marco de las denominadas Mesas de negociación entre el gobierno y algunos sectores de oposición no han sido comunicados al Foro Penal, institución que no cuenta con ningún tipo de información directa sobre la materia.

La organización ha denunciado asimismo, la implementación del denominado método de “puerta giratoria” que permite que, mientras se produce la liberación de algunos se registra la aprehensión de otros, todo en un contexto de absoluta ilegalidad.

 

La administración de Nicolás Maduro ha generado cifras rojas en materia de DDHH desde su llegada al poder en 2014/Foto: José Fernandes